viernes, 14 de mayo de 2010

halle las diferencias.





Como hemos visto por fuente de revista semana. El procurador Ordoñez (a quién el infierno le tenga guardado un buen puestico) condenó a quien recibió dádivas (Yidis y Teodolindo), pero curiosamente absuelve a quien se las ofrece (Ministro de "Proteccion Social" y Sabas Pretelt de la Vega otrora embajador en Roma).Ver la noticia.
Pues resulta que ahora el caso pasó a manos de la fiscalía, el vicefiscal Mendoza casí que no es capaz de abrir este caso y desenpolvarlo de los anaqueles. Y una nueva sombra de culpabilidad cuelga sobre las cabezas de Sabas Pretelt y Diego Palacios.
Pero no solamente la cabeza de ellos está en juego, Lo está la de nuestro amado procurador que por leer demasiado los salmos de la negligencia, se olvido que podía existir el apocalipsis.
Y parece que aquí ya casí acaece porque la fiscalía tiene pruebas suficientes (gracias a la condena de la Corte Suprema de Justicia a Yidis) para sancionar disciplinariamente (y ojalá penalmente) a nuestro querido Sabas.
Solo que quedaría muy mal visto dado que si el fallo declarare a Sabas culpable al procurador se le podría acusar hasta de prevaricato. (ver artículo)
Parece que nuestro monseñor estaba tan ocupado quemando la inicua poesia de Luis Borges como para ver este articulito: art. 423 Código Penal que reza lo siguiente:
"El funcionario que se niega a cumplir las obligaciones que legalmente le corresponde, será reprimido con pena privativa de libertad (...)"

Aunque pensandolo bien esto debería aplicarse a aquel cobarde funcionario que teniendo el fallo escrito que condenaba a Sabas y a Palacio (Ministros de Bolsillo) le tembló la mano para firmar e impartir justicia, todo para cuidar su rabito. Si te hablo a ti: Edgardo Maya. A ti se te deberia aplicar primero esto. Por ralentizar y omitir la función de un funcionario público. Ambos son de bolsillo, solo que uno es abierto (Ordoñez) y el otro es bien rastrero y solapado (Maya)
Otra noticia que ilustra el cinismo digno de un procurador

Q.E.P.D la justicia en nuestro país.

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